Sexo con el masajista

Si hay algo que me encanta es hacer masajes, y decidí tomar un curso particular.

En mi primer clase me di cuenta que mi nuevo profe, era una hermoso hombre al cual me gustaría tener encima. En mi siguiente clase comencé mi estrategia de acercamiento. En nuestra primer práctica sugerí que el modelo sea un hombre. Comencé a hacer mi masaje desde el cuello hacia abajo, y le pedí a mi profe que ponga sus manos sobre las mías para que me muestra cuanta presión tenía que poner.

Pablo se puso detrás de mi, tan cerca que pude sentir su bulto calentito, en mi cola.

En mi tercer clase le propuse a Pablo que quería darles masajes a él. Aceptó. Le saqué la camisa, le baje lentamente el pantalón, y luego le saqué el boxer. Su pene estaba totalmente duro, y me daban ganas de chuparselo todo, pero no lo hice.

Comencé a hacerle masajes en el cuello, fui bajando sobre su espalda, metiendo lentamente mis manos hacia la panza, hasta que sin pensarlo estaba con mis manos en sus testículos. Creí que el masaje sería mejor si estaba desnuda, por lo tanto me saque toda la ropa y me subí encima de la camilla y empecé a masajear su espalda con fuerza. Luego apoye mis tetas sobre su espalda mientras masajeaba su pene y sus testículos. Cada vez estaba más duro y caliente.

Me baje me puse en la punta de la camilla, le pedí que se diera vuelta y comencé a acariciarle todo el pecho rozando mi tetas sobre su cara...hasta que empezó a chuparlas.

Me su subí nuevamente a la camilla desde esa posición y fui lamiendo lentamente su pecho su `panza hasta llegar a esa pija grande gruesa y dura. Le di besos desde la punta hasta los testículos. La agarré entre mis manos y como si fuera un helado le pase la lengua hasta metermela en la boca. Me gusta succionarla como si quisiera sacarle todo el semen de una vez. Metermela en la boca hasta el fondo, y rozar la punta con mis dientes mi lengua y mis labios.

Me cogió de todas las formas posibles, me gusta ponerme contra la pared con las piernas bien abiertas mientras me la meten una y otra vez con fuerza, me tocan el clítoris, las tetas. Adoro que me manoseen toda.

Obviamente estaba cada día mas entusiasmada en seguir con mis clases de masaje...